jueves, 27 de mayo de 2010

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ADICCION A LAS COMPRAS




Adicción a las compras
Adicción a las compras
 ADICCION A LAS COMPRAS
 
Vivimos en una sociedad de consumo en la que nos invitan constantemente desde la publicidad a tener lo último llegando a sentir en ocasiones que lo “necesitamos”. Este hecho ha generado que en los últimos años surjan cada vez en mayor número diferentes casos de las llamadas socioadicciones. Éstas se caracterizan por ser una adicción no a una sustancia sino a actos socialmente aceptados como pueden ser ver la televisión, usar el móvil o Internet, o comprar.

La persona que es adicta a las compras no suele reconocer su problema hasta que éste tiene unas consecuencias muy graves ya que como en otras adicciones lo viven con mucha vergüenza.
Este problema es más frecuente en mujeres sobre todo de 40 a 50 años y afecta aproximadamente a un 3% de la población general según los últimos estudios.


Bajo esta adicción se suelen esconder estados depresivos y de ansiedad así como bajos niveles de autoestima. El problema se inicia cuando una persona encuentra gratificante el hecho de ir a comprar y empieza a utilizar esta actividad como única forma de encontrarse bien, o bien porque abandona otras actividades o bien porque llena un vacío. Este hecho hace que la persona empiece a asociar el acto de comprar con una sensación de bienestar. A partir de entonces la persona puede entrar en un círculo vicioso: en un momento de ansiedad o malestar siente el impulso de comprar y no puede resistirse; la persona compra algo y en ese momento siente una sensación de alivio y de bienestar que le sube el ánimo; posteriormente, al darse cuenta de que no ha podido evitar su impulso, que ha gastado un dinero que no debía gastar, y que lo ha gastado en algo inútil o que no necesita, un fuerte sentimiento de culpa junto con una fuerte autocrítica invaden a esta persona; el malestar derivado de estos sentimientos negativos se hace insoportable y provocan que la persona busque la forma de sentirse bien; la persona vuelve a comprar por ser ésta una forma fácil, rápida y efectiva de sentir ese alivio y bienestar que en ese momento tanto necesita.

Al principio la persona se justifica diciendo que era una oportunidad, que era un precio excepcional, que siempre viene bien para fondo de armario, etc., pero en la adicción a las compras no es el objeto que se desea lo que lleva a la persona a comprar sino que es el hecho de comprar, independientemente de lo que se compre, lo que se busca. Al final la persona llega a acumular muchos objetos inútiles o ropa sin estrenar, llegando incluso a esconderla para que la gente a su alrededor no se dé cuenta de su problema.

Como en toda adicción, en los casos más graves, la persona puede acabar tendiendo serios problemas familiares, sociales y económicos.

Este tipo de adicciones está relacionada en ocasiones con otras como puede ser por ejemplo la adicción a la comida en donde el patrón que sigue el sujeto es muy similar. Además de ciertos rasgos de personalidad que pueden hacer a la persona más vulnerable hay otros factores más sociales que favorecen el problema como son la proliferación de tiendas de todo a 1 euro, las tarjetas de cliente de diferentes cadenas comerciales que gratifican con descuentos si se hace determinadas compras, las tarjetas de créditos que facilitan el pago, o los cada vez más numerosos créditos rápidos que nos aseguran una cantidad sin “hacer preguntas”.

Algunos consejos para intentar controlar esta adicción pueden ser:

Intentar hacer una lista de lo que se va a comprar, planificar el gasto para cada cosa, buscar otras alternativas de ocio y de “invertir” nuestro dinero, ser más crítico con la publicidad para no dejarnos engañar, no frecuentar lugares que inciten a las comprar como grandes centros comerciales, posponer la compra de algo que se desea 1 ó 2 días para reflexionar sobre su necesidad, etc.

Si estos consejos resultan inútiles o muy difíciles de llevar a cabo, quizás el primer paso sea reconocer que se tiene un problema y pedir ayuda.

Adicción a los videojuegos

 adiccion ordenador

Adicción a los videojuegos

La adicción se da cuando una persona necesita un estímulo concreto para lograr una sensación de bienestar y por lo tanto, supone una dependencia mental y física frente a ese estímulo.

En este caso, la adicción a los videojuegos (consolas, móviles, ordenadores, etc.) significa una fuerte dependencia hacia los mismos que se caracteriza por ser una actividad que ocupa demasiado tiempo en la vida de la persona y se continúa practicando a pesar de conllevar consecuencias negativas.
Algunos de los aspectos en que padres y educadores debieran fijarse son:
- El joven parece estar absorto al jugar, sin atender cuando le llaman.
- Siente demasiada tensión e incluso aprieta las mandíbulas cuando está jugando.
- No aparta la vista de la televisión o pantalla.
- Empieza a perder interés por otras actividades que antes practicaba.
- Trastornos del sueño.
- Mayor distanciamiento de la familia y amigos.
- Problemas con los estudios.
- No respeta de ninguna manera los horarios estipulados.

Las causas de que exista una adicción a los videojuegos son muy diversas, pero nos podemos encontrar con las siguientes:
- Personalidad dependiente: Hay personas que por su personalidad tienden más a la adicción que otras.
- Problemas familiares (falta de comunicación, incomprensión, separaciones dramáticas, poca dedicación al niño por motivos laborales...)
- Problemas escolares/ sociales. Escasa integración en un grupo de amigos, soledad, desmotivación escolar.

Es importante destacar que los videojuegos en sí mismos no suponen una amenaza, puesto que todo dependerá del uso y control que se ejerza sobre ellos. Por eso, las adicciones no se centran en el propio videojuego, sino en la forma descontrolada y abusiva en la que se puede presentar.
Algunas recomendaciones para padres o educadores son:
- Realizar conjuntamente con el joven un horario para que se reparta equilibradamente el tiempo.
- Proponer nuevas actividades que le resulten de interés.
- Utilizar los videojuegos como "premio" por la correcta realización de sus tareas escolares, demostrándole que el estudio es lo primero.

Finalmente, algunos padres pueden considerar necesario contar con la ayuda de un profesional.

VIGOREXIA

 VIGOREXIA

La vigorexia, no esta reconocida como enfermedad, por la comunidad médica internacional, pero se trata de un trastorno o desorden emocional donde las características físicas se perciben de manera distorsionada, al igual de lo que sucede cuando se padece de anorexia, pero a la inversa. Una persona que se ve siempre con falta de tonicidad y musculatura, lo cual la lleva a realizar ejercicio físico de manera obsesiva compulsiva y pesas cada día de manera continuada, padece de vigorexia, en la mayoría de los casos su cuerpo se desproporciona, adquiriendo una masa muscular poco acorde con su talla y contextura física.
Este trastorno o desorden psíquico asocia belleza con aumento de masa muscular. La mayor parte de las horas del día están dedicadas a realizar ejercicio físico y a pensar en poder llevar a cabo una dieta rica en alimentos proteicos para así aumentar la musculatura del cuerpo. Este cuadro se ve agravado cuando todo se une al consumo de anabolizantes o esteroides que faciliten o mejoren ese aumento de proporciones corporales. Entonces, y como consecuencia, aumenta el riesgo de padecer enfermedades, lesiones hepáticas, cardiacas, disfunción eréctil, problemas de fertilidad y cáncer de próstata, entre otras.
Con todo lo señalado anteriormente el perfil de una persona que presenta este trastorno incluye puntualmente:
  • Obsesión por un cuerpo musculoso, pero al extremo, ya que aunque ya lo haya conseguido, su visión esta tan distorsionada, que frente al espejo sigue viéndose débil.
  • Distorsión de la imagen corporal
  • Baja autoestima
  • Entrenamiento con dedicación compulsiva y casi exclusiva, dejando de lado otros asuntos y eventos de orden social, laboral y cultural.
  • Adicción a la báscula
  • Tendencia a la automedicación
  • Dieta muy alta en proteinas, en la mayoría de los casos la dieta va complementada con productos anabolicos y esteroides.
Al igual que la anorexia la vigorexia se presenta por una distorsión de la imagen corporal. Afecta tanto a mujeres como hombres, pero al contrario que la anorexia, es mas un trastorno masculino. Existe un aislamiento social y laboral, ya que este trastorno emocional, puede llegar a evolucionar en un cuadro obsesivo compulsivo, a lo que se le suma una alteración nutricional, metabólica y deformación corporal.
Todas estas son características comunes a la anorexia, pero también existen otras diferencias muy marcadas: Podemos puntuar que la auto-imagen en la anorexia es de obesidad, mientras que en la vigorexia la auto-imagen es de debilidad y falta de tonicidad muscular. En las mujeres es más frecuente la anorexia y por el contrario la vigorexia es mas padecida por personas de sexo masculino. En lo que al uso de medicación se refiere, cuando existe anorexia se usan laxantes y diuréticos y ante la vigorexia, anabólicos.
No cabe duda que los factores socioculturales, como el culto al cuerpo y los modernos cánones de belleza, son decisivos en el desarrollo de estos trastornos emocionales y de alimentación. Pero también hay ciertas alteraciones bioquímicas en los neurotransmisores a nivel cerebral relacionados con este tipo de patologías. Fundamentalmente el tratamiento debe ser del tipo psicológico, ya que se debe intentar modificar la conducta de la persona afectada, su autoestima y su pánico a un posible fracaso.
Ante estos trastornos, la prevención es la mejor solución. La anorexia, bulimia y vigorexia son trastornos de alimentación que están todos íntimamente relacionados entre sí: La obsesión por una aceptación del entorno social y por una imagen corporal perfecta.
Es muy importante saber diferenciar vigorexia con la practica habitual de cualquier deporte, ya que el deporte nos beneficia mucho fisica y mentalmente, aportando innumerables ventajas a nuestra salud y calidad de vida.
Por lo tanto nuestro mejor consejo es que no se debe caer ante modelos de belleza estereotipados por nuestra sociedad actual, sino que debemos aceptarnos como somos, con un cuerpo y mente en equilibrio.

martes, 25 de mayo de 2010




 
En la siguiente gráfica te presentamos el grado promedio de escolaridad de cada una de las entidades que conforman México.
Grado promedio de escolaridad por entidad federativa


Escolaridad
El grado promedio de escolaridad nos permite conocer el nivel de educación de una población determinada.
Para obtenerlo, debes escoger un conjunto de personas, sumar los años aprobados desde primero de primaria hasta el último año que cursó cada integrante; posteriormente, lo divides entre el número de individuos que componen dicha población y el resultado son los años que en promedio ha estudiado el grupo.

Porcentaje de la población de 15 y más años analfabeta por género
(1990, 2000 y 2005)

Porcentaje de la población analfabeta de 15 años y más
(1970, 1990, 2000 y 2005)

La Educación como Libertadora de la Sociedad(: